Reseña anime: Gate: Jieitai Kanochi nite, Kaku Tatakaeri

Sinopsis:

En pleno siglo XXI, un portal a un mundo paralelo de fantasía se abre en mitad del barrio comercial de Ginza.

El caos que sigue a la aparición de monstruos y criaturas de leyenda es rápidamente aplacado por las fuerzas de autodefensa. Ahora, una pequeña avanzadilla comienza su viaje por el mundo al otro lado del portal con el fin de evitar mayores incidentes y establecer relaciones con los habitantes de este nuevo mundo.

Opinión:

Primer anime de la temporada de verano que termino. Esta temporada los animes que fueron buenos fueron buenos, y los que no... bueno, no estuvieron tan mal. Gate, en su caso, fue una montaña rusa de altibajos.

Itami es un militar otaku de 33 años que solo quería ir a la Comicket cuando un portal que conecta a un mundo de fantasía se abre. Resumiendo, luego de un enfrentamiento, un equipo militar de reconocimiento es enviado al mundo del otro lado del portal, con el fin de entablar relaciones con la gente de ahí y evitar futuros conflictos.

Lo mejor de Gate (y lo que más me gusto) fue el choque de mundos que ocurre. Mis capítulos favoritos fueron los primeros, porque vamos, todos amamos los enfrentamientos de los ejércitos (hay un gusto casi morboso en ver como un ejercito medieval es derrotado por tanques y metralletas). Sin embargo, a pesar de las geniales escenas de acción del comienzo, Gate también tuvo muchos momentos lentos y aburridos que me dejaron varias veces deseando la esencia de los primeros capítulos.

Otra cosa en la que destaca Gate es en los personajes. Aquí tenemos nada más ni nada menos que a una elfa (Tuka), una hechicera (Lelei) y una loli gótica (Rory) ¿Curiosa mezcla, eh? Lo curioso para mi es que pareciera que este combo variopinto fue elegido a propósito, como si en su momento el autor pensara "¿Que sucedería si pusiera a estos personajes juntos?". Claro, está combinación gritaba "¡Harem!" y creo que la gran sorpresa fue que no, no hubo harem. Tuka me dio bastante pena, ya que fue rescatada luego de que un dragón destruyera su aldea, y todos, incluido su padre, murieran. Pero la pobre quedo tan desestabilizada que piensa que su padre sigue vivo. Lelei, la más discreta del trió, una hechicera de quince años genia en idiomas. Y Rory (que cada vez que mencionan su nombre no puedo evitar pensar en el Rory de Doctor Who), la semidiosa favorita de todos. Los momentos bad ass de Rory fueron geniales, y si bien no me disgusta, tampoco es santa de mi devoción. Y luego está Itami, que honestamente no siento que haya resaltado mucho, y eso que fue el protagonista.

Gate también destaco esta temporada por tener uno de los mejores openings (de mis favoritos). Ya lo dije antes, que Kishida Kyoudan & The Akeboshi Rockets toque el tema es sinónimo calidad, y aunque para mi "GATE ~Sore wa Akatsuki no you ni~" no fue una canción tan épica como la de su single anterior (coff, coff, Strike The Blood, coff, coff), aún así fue genial. Y el ending fue "Prism Communicate" por Risa Taneda, Hisako Kanemoto y Nao Touyama, las seiyuus de Rory, Tuka y Lelei. No soy gran fan del ending, pero creo que es bueno.

Opening:

Ending:

Al final resulto que no fueron veinticuatro episodios, sino doce (esto de dividir una temporada en dos se está volviendo muy habitual). La segunda temporada se estrenara en enero del año que viene, y la veré porque esta historia todavía promete y yo espero que cumpla. Además, tuvo un final medio abierto, y mi manía por saber que sucederá después (la responsable de mi dificultad para dropear cosas) me impulsa a seguir la historia, a pesar de sus momentos lentos. Gate fue un anime con momentos tanto buenos como malos y una combinación de personajes interesantes, que si bien no llego a ser de mis favoritos de la temporada, me gusto lo suficiente como para perdonarle los momentos aburridos.

Puntuación: