jueves, 27 de septiembre de 2018

Reseña manga: Blood Lad (Yuuki Kodama)

Sinopsis (del primer volumen porque tampoco les voy a spoilear toda la serie... o sí):

El vampiro Staz es uno de los líderes de las bandas que controlan el infierno. Temido y respetado, le suelen pasar por alto sus… rarezas, como su pasión por el manga, el anime y la cultura humana. Pero cuando Fuyumi, una chica humana, aparece en su territorio, Staz pierde la cabeza…

(Sinopsis oficial de Norma aka la editorial que publica Blood Lad en España).














Opinión: 

Creo que la última reseña de un manga que hice fue en 2016 (y ni siquiera era un manga completo); ya era hora de que hiciera otra, y qué mejor que el manga que terminé ayer mismo. Pero primero, ¿alguien se acuerda de Blood Lad? Es un manga de la autora Yuuki Kodama, serializado originalmente en la revista Young Ace de la editorial Kadokawa. Se publicó desde el 4 de septiembre de 2009 hasta el 3 de septiembre de 2016, con un total de 85 capítulos recopilados en 17 tomos (dato curioso: hay una edición, en inglés, que recopila dos tomos en uno y tiene solo nueve tomos). Una adaptación al anime de diez episodios se emitió en 2013 (y también hay una OVA dando vueltas por ahí).

Si mal no recuerdo, vi el anime en 2014/2015. Y me había encantado, tanto los personajes como la historia. Como solo son diez episodios me quedé con ganas de mucho más así que fui derecho al manga. Y todo iba bien hasta que... me puse al día. Citando a Amy Pond, this is where it gets complicated.

Tengo un problema con seguir mangas mensuales mientras se publican: tarde o temprano, pierdo el interés en la historia. Me pasó con TODOS los mangas mensuales que leí/leo (diría que Noragami es la excepción porque ahora estoy re enganchada pero hubo una época en que no lo leí por meses, así que no, ninguno se salva). Y sí, me pasó con Blood Lad también. Es más, fue uno de los primeros mangas con los que me pasó, sino el primero.

En especial porque los capítulos ni siquiera tenían una periodicidad estable, salían cada muerte de obispo (seguir series mensuales no tan populares es un parto). Y todo esto pasó en medio de un arco que no me parecía muy interesante. Un poco me aburrí, un poco me cansé de que los capítulos salieran tan espaciados; un día simplemente dejé de seguirlo. Pero aún le guardaba cariño, así que lo puse "on-hold" y me dije que lo terminaría - valga la redundancia - cuando terminara. Y terminó unos meses después, pero las traducciones no salían más, y luego me olvidé de fijarme y de repente pasaron dos años y nunca más pensé en el chico de sangre.

Pero hace unos meses me acordé, me fijé y vi que finalmente estaba completo. Y al igual que con varios libros de mi desafío (autopromoción descarada perdón), me di cuenta que no me acordaba de casi nada así que no me quedaba otra que releerlo. Leí tres capítulos y colgué durante unos meses. Hasta hace tres semanas, cuando me enfermé e hice reposo en cama, y como no tenía nada que hacer, me puse a leer Blood Lad.

Toda esa larguísima introducción que seguro se saltaron porque no les interesa mi vida era para llegar a esto: después de años, releí y terminé Blood Lad. Y estoy muy confundida. Porque me gustó. 

Staz Charlie Blood (lo mataron con el nombre) es un pibe otaku obsesionado con Japón en general que pasa el día jugando videojuegos, leyendo manga y viendo anime. Ah, y también es un vampiro descendiente de Drácula y jefe de uno de los territorios del mundo demoníaco (Makai, o como lo hayan traducido en tu país - o tu fansub favorito). Un día, para sorpresa de todes, cae una chica humana japonesa llamada Fuyumi. Y Staz se pone re contento, imaginate conoció a una chica del país que tanto ama. Y casi al mismo tiempo, siente deseos de beber su sangre. Pero la alegría no les va a durar mucho porque a los minutos de conocerse, Fuyumi muere. Y como murió en Makai, se convierte en un fantasma. Lejos de ser este el fin de la historia, es el comienzo: Staz se compromete a revivir a Fuyumi, en parte porque quiere beber su sangre humana, o al menos, eso es lo que él cree...

A medida que avanza la historia conoceremos a un montón de simpáticos personajes que nos acompañaran en esta aventura: Wolf, el amigo de la infancia de Staz, un hombre lobo también jefe de un territorio, y el best boy de este manga; Bell, una especie de hechicera que tiene el poder de abrir portales en cualquier marco y se interesa rápidamente en Staz; Braz, el hermano mayor de nuestro protagonista que parece anda en cosas medio turbias; Liz, la hermana menor de Staz, y también mi hija, que aunque aparenta ser dura y fría en realidad es un rollo de canela; y varies más, pero no quiero spoilear. Ah, y también hay un villano, una especie de monstruo de Frankenstein que anda causando estragos por ahí.

* Whatta Man de I.O.I suena en el fondo*
Les voy a ser sincera: pensé que ya no me gustaba esta historia. Pensé que el anime me había parecido bueno porque lo vi hace años, cuando era más joven (?) y poco exigente. Pensé que la barra estaba más alta. Y por eso estoy tan confundida: porque estaba muy equivocada. Terminé ayer el manga y me puse triste. No lo podía (no lo puedo) creer. ¿Acaso voy a extrañar Blood Lad? ¿Qué está pasando acá?

Y pasa que donde hubo fuego cenizas quedan, porque si bien no me gustó como en su momento (sí ok no es malo, pero tampoco la pavada), me gustó. Me gustaron los personajes, la historia me pareció divertida y entretenida, y el arte de la mangaka es bueno. Y cuando vas predispuesta a que algo no te guste, si pasa lo opuesto es tanto una grata sorpresa como motivo de gran confusión ¿Por qué me gustó?

Blood Lad es un shonen de acción de manual. Hay montones de referencias a otros mangas, y casi podrías pensar que es una especie de parodia a estos. Casi. Pero al toque te rescatas y te das cuenta de que nada que ver: esa no es ni por cerca la intención, este manga busca, a su manera, ser como esos shonens. Sin spoilear nada, por ejemplo, el principio de la batalla final contra el malo malísimo es un homenaje/afano al torneo de Cell.

Por todo lo mencionado anteriormente, la historia puede resultar predecible. No hay nada nuevo bajo el sol, y bastantes veces te encontras con algo que te hace pensar: yo ya vi esto. Ojo, eso no significa que haya cero originalidad, o que sea un copypast de otras obras. Sí, es de manual, pero Kodama le da su propio estilo. Si ya se hartaron de los tópicos típicos de los shonens de acción (o directamente ni les gustan) entonces sigan de largo; sino, puede que disfruten la manera que tiene esta serie de abordar cosas que ya nos son familiares.


Lamentablemente no nos salvamos del fanservice, que para mi en realidad es un disservice. En defensa de Kodama, dentro de todo es bastante tranca. ¿Vieron que con estas cosas, cuando hay una especie de, no sé, maña, se nota? Bueno, acá no. ¿Molesto e innecesario? Seh. ¿Insoportable? Nah, habré puesto los ojos en blanco tres o cuatro veces como mucho, y ya. Y en un manga de 85 capítulos eso dice mucho.

Mi mayor queja, a pesar de lo que escribí antes, no es el refrito de cosas ya conocidas, ni el disservice, sino que siento que muchas líneas argumentales y personajes daban para más y no fueron aprovechados lo suficiente (Knell, todo el arco de Richardz - ¡qué desperdicio de character design!, lo de Neyn siendo la madre de ya saben quien, etc.). También hay un montón de personajes que se suman bastante avanzada la trama, y no solo sufren de lo anteriormente mencionado, sino que directamente siento que eran innecesarios. Solo rescato al tipo que se puso a cantar con su banda Don't Stop Me Now, de Queen, en medio de la batalla final. Un groso.

Volviendo a la pregunta que me hice unos párrafos antes, ¿por qué me gustó Blood Lad? Me parece que la respuesta está en lo mejor de esta serie: sus personajes. Ay, les quiero.

Yo, como la intelectual que soy, shippeaba la mejor
ship con Bell
Es curioso porque si bien antes ya me gustaban los personajes, mi opinión de todes cambio en esta relectura. Wolf me caía bien pero terminó convirtiéndose en mi personaje favorito. ¿Cómo no me di cuenta antes de que este pibe, que en el fondo es un pan de Dios, es el mejor chico de este manga?

Staz era mi favorito antes cuando vi el anime por algún motivo que no entiendo, porque en esta relectura me di cuenta que es un pelotudo. Igual aprendí a quererlo y me sigue cayendo bien. Y además, ese es su arco de personaje - dejar de ser un antihéroe y convertirse en un verdadero héroe.

Bell es otra de la que cambié de opinión, me parecía molesta antes pero ahora la amo. Lo que si es molesto es su crush en Staz porque es insta-love sin desarrollo, pero al final Kodama lo trata bien y no la reduce a su interés romántico. Y eso me gustó mucho porque una chica tan copada como ella no se merecía eso.

Y luego está Fuyumi, nuestra damisela en peligro. Si bien siento que es usada como plot device para que les demás terminen protegiéndola/rescatándola/salvandola, de todos modos la amo. Es demasiado buena, y aunque la pobre termina enredada en cosas que no tienen nada que ver con ella, trata de ponerle la mejor onda para que salga todo bien. Yo la banco. Y, de nuevo sin spoilear, al final la autora la reivindica y deja de ser la damisela en peligro (con ayuda de Staz, pero bueno no se puede tener todo). Y la lista sigue, y sigue. Hasta les policías me gustan más ahora.

¿Y se acuerdan que dije que llegué a un punto en que me aburrió y por eso lo dejé de seguir? Bueno, estaba segura que me iba a pasar de nuevo... ¡pero no me pasó! Es más, en esa parte me enganché más, porque a partir de ahí no sabía que pasaba. Les recomiendo lo lean de un tirón porque así se disfruta más.

Sin embargo, lo que más me sorprendió de todo fueron los últimos capítulos. De nuevo, no fue nada que no hayamos visto antes, pero estuvo muy bien llevado y fue muy satisfactorio. Y me dio muchas Inuyasha vibes, era imposible que no me gustara.

¿Por qué me gustó Blood Lad? La verdad, un poco siento que el motivo por el cuál me gusta ahora, es porque ya me gustaba de antes. Tal vez si conocía este manga ahora, ni siquiera chequeaba de qué trata. Pero ese no es el caso, y me alegro, porque me gustó. Me gustó seguir a un chico vampiro y una chica fantasma tratando de encontrar una manera de revivir a la última y terminando en medio de una batalla contra un monstruo ultra poderoso que quiere destruir el mundo.

Si vieron el anime y se quedaron con ganas de más, lean este manga. Si tienen ganas de ver el anime pero por x motivo se encontraron con esta larguísima reseña, mejor lean el manga porque a esta altura no creo que haya segunda temporada (si ven un pv dando vueltas no se ilusionen: era para promocionar el manga nada más). Y si quieren leer el manga porque disfrutan de todo el contenido shonenesco que promete, haganlo. Y si quieren un romance además de todo lo anterior (o con todo lo anterior), entonces con más motivo. Porque, aunque no lo parezca, esta es una historia de amor.

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